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Reportaje GK RECYCLING: CEIT
Breve presentación de la empresa (actividad, localización…):
La estructura de CEIT está directamente relacionada con su actividad, y se compone de cuatro divisiones: Materiales y Fabricación Avanzada; Transporte Sostenible y Energía; Tecnologías de la Información y Comunicaciones; Agua y Residuos. La organización por divisiones está alineada de manera directa para que las actividades de I+D+i se orienten en dar respuesta a los retos globales de la Política de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno Vasco.
En CEIT se desarrollan más de 100 proyectos de investigación de media al año entre TRL4 y TRL7. Así mismo, es relevante mencionar que CEIT ha participado en más de 50 proyectos de H2020 (de los cuales, CEIT coordina doce).
CEIT cuenta con tres sedes, todas ellas ubicadas en Donostia – San Sebastián.
¿Cómo y cuándo nació el proyecto? ¿Qué os animó a orientar vuestra actividad a la economía circular?
La Asociación Centro Tecnológico CEIT es un centro de investigación multidisciplinar sin ánimo de lucro. Fue fundado por la Universidad de Navarra en 1982 con el doble objetivo de desarrollar proyectos de I+D con empresas y promover la divulgación del conocimiento a través de tesis doctorales y publicaciones científicas.
Desde los inicios de CEIT se creo la unidad de Ingeniería Ambiental (actualmente división “Agua y Residuos”), que por la naturaleza de su actividad realizaba actividades de investigación relacionadas con el medio ambiente. Pero la orientación “circular” de nuestra investigación comenzó con fuerza hace unos 10-15 años, cuando dimos el salto de investigar en “tratamientos” de aguas y residuos a la “recuperación” de compuestos de los residuos y la “reutilización” de aguas urbanas e industriales. El cambio de paradigma de ver las aguas residuales y residuos como un recurso nos animó sin duda a dar este paso, y como centro de investigación que somos teníamos la capacidad y obligación de hacerlo.
¿Qué tipo de productos hacéis partiendo de la materia prima que utilizáis?
Hay que tener en cuenta que somos un centro de investigación y por tanto nuestra actividad no comprende la fabricación de productos a nivel industrial. De todos modos, los materiales de partida con los que trabajamos son las aguas residuales urbanas e industriales, residuos orgánicos industriales, y también materiales inertes que contengan elementos críticos. A partir de todo esto desarrollamos nuevos procesos u optimizamos otros ya existentes para la obtención de diferentes productos de interés: aguas regeneradas, bioproductos de alto valor añadido mediante procesos de biorrefinería, biocombutibles (biometano, biohidrógeno), materiales críticos de alto valor (elementos de Tierras Raras, Litio, Cobalto, Mg, P, etc.). Otra línea importante que tenemos consiste en el desarrollo de herramientas digitales para la gestión óptima del agua y los residuos, así como para el diseño y operación de nuevos procesos: simuladores de procesos urbanos e industriales, herramientas de ayuda a la decisión, gemelos digitales, etc.
¿Cuál es el valor de vuestra organización como proyecto de economía circular? ¿Y cuál es el valor ambiental y social de vuestra organización?
En CEIT la división de Agua y Residuos no es la única que, por su naturaleza, trabaja en temas de Economía Circular: la división de Materiales y Fabricación Avanzada cada vez está más orientada a procesos circulares, especialmente en la línea de reciclaje de materiales magnéticos y metales duros, desarrollo de materiales para almacenamiento de hidrógeno, visión artificial y robótica aplicadas al reciclaje de RAEEs, etc. También la división de TICs está orientando su investigación con fuerza hacia temas de sostenibilidad, en estrecha colaboración con Aguas y Residuos para el desarrollo de herramientas digitales que proporcionan soluciones para llevar a cabo procesos industriales cada vez más circulares.
Todo deriva en que CEIT es un centro de investigación que cada vez está más orientado a trabajar en procesos circulares y sostenibles, independientemente de la temática de su actividad.
¿Qué importancia tiene el I+D+i en vuestra organización?
Tratándose de un centro de investigación aplicada, la I+D+i es el eje central de la actividad de CEIT. En este sentido, CEIT aspira a ser un centro tecnológico de referencia internacional en el que todos los grupos de investigación son reconocidos por su excelencia científica y su capacidad de aportar valor añadido a la industria, lo que implica:
Focalización en áreas tecnológicas con suficiente masa crítica y potencial de excelencia científica.
Mayor orientación al mercado, con una propuesta de valor más integrada y multidisciplinar y un enfoque en clave de solución.
Capacidad de desarrollar producto y tecnologías propias que generen ingresos recurrentes.
Organización consolidada, con una estructura equilibrada y un equipo de personas capacitado, cohesionado e ilusionado.
Organización atractiva para captar talento en la base de la pirámide.
Proyecto sostenible económicamente, con un modelo de financiación 50% - 50% (empresa – financiación pública) y un nivel de rentabilidad que permita afrontar nuevos proyectos de futuro.
¿Cuáles han sido vuestros principales logros de estos años?
Como logros que considero importantes a nivel de centro es la constitución de al menos dos spin-off con una orientación marcadamente circular: se trata de METAL78 y ECOMAGNET. La primera dedicada al reciclaje de catalizadores y filtros antipartículas para la obtención de Platino, Paladio y Rodio. La segunda centra su actividad en el reciclaje de imanes permanentes de NdFeB.
¿Qué pensáis que es necesario para que la economía circular se consolide, en general; y en Gipuzkoa, ¿en particular?
Para que la economía circular se consolide, es necesario implementar políticas gubernamentales que promuevan la reutilización, reciclaje y reducción de residuos, así como incentivos para la innovación en productos y procesos sostenibles. Además, se requiere la colaboración de empresas, consumidores y la sociedad en general para adoptar prácticas que minimicen el desperdicio y fomenten la circularidad de los recursos. La educación y la conciencia ambiental también son fundamentales para el éxito de la economía circular.
Todos estos son valores que Gipuzkoa tiene cada vez más arraigados, pero no hay que relajarse y todos los agentes debemos seguir potenciando las actividades circulares en nuestras entidades hasta conseguir una transmisión efectiva al tejido industrial del territorio.